Vuelvo, no creo que sea casualidad que retome la escritura tal día como hoy, pero el caso es que vuelvo. Lo hago porque prometí desconectar, pensar y luego volver. Es evidente que el tercer punto lo estoy cumpliendo, lo de desconectar puede que también, de hecho en mi ordenador este blog ya había desaparecido del historial.
Y en lo de pensar, pues en más de un mes hay muchas cosas que se pueden hacer, y sería muy triste, y casi inhumano que no haya pensado nada. Extraigo muchas conclusiones que aún ahora no sé como plasmar en este blog. Pero haré un pequeño avance:
He corroborado que al final son los impulsos los que me guían, y que la inspiración y el pensamiento más remoto puede estar escondido en el momento menos pensado. He intentado tirar de la empatía que hace unas semanas citaba y he optado por hacer cosas que el resto de año no puedo hacer, ponerme en el papel del otro y a mi manera tratar de verlo todo con nuevos ojos.
Nuevos ojos que no se consiguen precisamente poniéndome unas gafas de 3D del cine ni tan siquiera el modelo de Ray Bans más moderno ni ningún objeto parecido, nuevos ojos que se consiguen empezando de cero, tratando de olvidarlo todo, ya sea intencionadamente o no. A día de hoy el ejemplo más gráfico que se me ocurre es el volver a casa tras una temporadita fuera, y recordar cómo olía el hogar, o volver a ver alumbrar aquellas bombillas de aquel rincón que tanto te gusta y ya casi tenías por olvidado.
Y como decía al principio es como por impulsos o sensaciones como uno llega a caminar por el camino que más guste.
Obviamente estas no son todas mis conclusiones, de hecho, creo que esta entrada no llega a la calificación de pensamiento(me gusta llamar así a lo que escribo), y solamente es un estúpido adelanto de lo que escribiré, cual titular del telediario o sumario de programa del corazón que solo busca engolosinarte y captar tu atención ya sea hablando de política o de las infidelidades de aquel torero.
He vuelto, o por lo menos he dejado señales de vida, ahora habrá que ver cuando lo ordeno todo (maletas, armarios, apuntes, pensamientos...)