-Daniel,
¿todavía sigues escribiendo los 20 de abril?-
Son varias las personas que aún me
cuestionan a ese respecto. Y aquí está la respuesta.
Reconozco que al llegar abril aún se remueve algo dentro de mí y comienzo a recopilar posibles frases para mi ya tradicional entrada del 20 de abril, sin embargo, este año me ha costado encontrar las palabras.
Reconozco que al llegar abril aún se remueve algo dentro de mí y comienzo a recopilar posibles frases para mi ya tradicional entrada del 20 de abril, sin embargo, este año me ha costado encontrar las palabras.
Y cuando llega el 20 de abril, que podría
ser un día más en el calendario, me siento especialmente alegre. ¡Y que no me
quiten esa sensación! ¡Que no me quiten la posibilidad de recordar a quienes
ahora caminan más lejos de mí! (y no en sentido literal precisamente)
Viejo amigo, no dejes que me quiten la
ilusión de por una vez al año sentir que me dirijo a ti. Si quieren, que nos
quiten lo bailado, lo vivido y lo bebido, pero que no nos quiten los problemas divididos,
ni las alegrías compartidas.
Si tienen valor, que nos quiten las risas
a destiempo, las sonrisas inoportunas o la complicidad permanente. Que tampoco
nos quiten el recuerdo de aquellas llamadas a deshoras, cargadas de verdad o de
mentira, qué más da.
Que se atrevan a quitarnos nuestros sueños, ya sea en
forma de viajes, de abrazos, de trabajos o con sabor a cerveza. Las exageraciones
convertidas en risas, no creo que nos las puedan arrebatar, al igual que
aquellos consejos que compartimos pero que no siempre aplicamos.
Y así, solamente así, quitándonos todo
eso, podré sentir que de verdad te has ido.
Por mi parte, por si el orgullo te
impidiera preguntar, te digo que no puedo quejarme, conservo algunas manías
todavía, igual que conservo tu lugar en mi recuerdo. He crecido como persona,
pero no físicamente, si acaso, lo he hecho a los lados. He vivido momentos en
los que me han tocado el corazón, y al igual que tú, tuve días mejores y
también días peores. Tuve la intención de llamarte, pero no lo hice.
En definitiva, aquí está otro 20 de
abril en el que agradezco a Celtas
Cortos por invitarme a escribirte, otro 20
de abril en que te agradezco el haberme inspirado con nuestra historia.
¡Salud!