Porque sí, hay cosas que aprendí por mi cuenta, y no, no estoy hablando de tocar el piano o la guitarra, ese aprendizaje solamente está a la altura de grandes virtuosos, virtuosos principalmente por poseer el don de la constancia.
He aquí tres cosas "básicas" que nadie me enseñó, no son las más fundamentales, pero quizás sí las más confesables:
-Nadie me enseñó a consolar en un velatorio por ejemplo. Y si alguien me lo enseñó, yo sigo sin poder aplicarlo.
-De la misma forma, tampoco me enseñaron a decir adiós, y si lo hicieron yo mismo intuí que "hasta luego" es sinónimo, y no es así.
-Tampoco recibí clases de cómo caer y levantar, de hacerlo, le hubiera dado más uso que a las raíces cuadradas, todavía sigo esperando esa situación en la que resolver una raíz cuadrada sea la solución absoluta.
Y ahora, tras convertir en palabras mis pensamientos es cuando me salta la duda de si son conocimientos que han de ser enseñados o si lo mejor será que los jóvenes de mañana aprendan de forma autodidacta.