Suelo comenzar mi
entrada - resumen del año mirando hacia atrás y nunca hacia delante, y este año
he decidido hacer una mezcla. Y es que en unas horas volveremos a los locos
años 20, mientras casualmente hace unos meses abandonaba mi veintena.
Y creo que volver
a los 20 no nos vendrá mal, recuperar la oportunidad de forjar una
personalidad, de descubrir y descubrirse, de aprender a detectar los
ventiladores de mierda que lamentablemente siguen girando, cada vez con mayor
número de revoluciones por minuto. Volver a los 20 es vivir frenéticamente
mientras se adquieren responsabilidades, brindar mientras uno se siente
afortunado y también aprender a decir adiós en lugar de hasta luego.
Volver a los 20
es buscar un lugar e ir hacia él, timoneando porque rara vez hay un rumbo
estable. Es también afrontar con seriedad algunos temas mientras evitamos dejar
morir el niño que habita en alguna parte de nosotros.
Escribía hace
unos párrafos que los 20 suponen aprender a decir adiós, y eso hago con este
2019 que en líneas generales ha sido muy bueno, en él me he sentido afortunado aproximadamente
8,7millones de veces mientras descubría que tampoco es tanto lo que necesito
para ser feliz. He tomado decisiones, porque los 20 me han enseñado a aprender a elegir sin miedo a equivocarme, asumiendo que elegir también es rechazar.
Y todo eso,
mientras los montes de Gran Canaria o El Amazonas ardían al igual que Notre
Dame. Mientras nos dirigíamos 3 veces a las urnas (o en su defecto a las
oficinas de Correos), mientras los medios hablaban de sentencias y exhumaciones.
Las calles fueron tomadas en gran parte del globo, mientras una tal Greta
intentaba ponernos de acuerdo a todos. Y no lo consiguió. Igual que tampoco se
consiguió rescatar al pequeño Julen de aquel pozo en Totalán.
Nos abandonaron
personajes como Arturo Fernández, Blanca Fernández Ochoa, Eduard Punset,
Rubalcaba o José Antonio Reyes.
En definitiva,
parafraseando a Karina ‘mirar la vista atrás es bueno a veces, mirar hacia
delante es vivir temor’, y ese es mi deseo para estos años 20, que volvamos a
lo bueno de los 20 y podamos vivir, vivir mucho y sin miedo.
Te deseo un feliz
2020 lleno de mucha vida.