Queridos Reyes Magos:
Sí, estamos en pleno agosto y seguramente ahora sus buzones
estarán en temporada baja. No es que quiera agobiarles ni nada por el estilo,
tampoco busco con esto que la Navidad, el invierno, las bufandas y el frío
vuelvan ya, de hecho, tampoco estoy tan mal así.
Entonces, ¿a qué se debe tanta anticipación? Pues
básicamente a que cada vez tengo más claro lo que quiero. Seguramente no soy el
primero ni el último que con esas tres cosas de las que cantaban Los Panchos se
daría por más que satisfecho. Es más, en un ataque de locura, me atrevo a
permutar lo de dinero por trabajo, o por lo menos por la oportunidad digna para
ganarlo.
Ya puestos a pedir, también quiero que me traigan ya a toda
esa gente que tenga que entrar en mi vida, así podré aprovechar más el tiempo a
su lado, a cambio les dejo que se lleven a todos aquellos que no tengan que
estar, quizás otros podrán disfrutar con ellos.
En lo colectivo quiero que calibren a toda esa gente que
transmite malas vibraciones. Y ya que estamos, si inventan alguna expresión que
sustituya al “Si Dios quiere” lo agradecería encarecidamente. Nunca me ha
gustado que la gente diga algo así, más que nada porque me da por pensar qué
pasaría si “el de arriba” no quisiera.
Esto es todo lo que pido, no hace falta que busquen excusas
si no encuentran lo que pido. Sé que
estoy anhelando cosas imposibles, y por mucho que digan los románticos, los
imposibles sí existen.Además, calcetines y pijamas nunca están de más
Reciban un fuerte saludo y gran abrazo.
Pd: muchas gracias por los regalos de años anteriores
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