lunes, 1 de diciembre de 2014

Hace un año

Era verano, los maniquíes vestían de corto, mujeres y hombres aprovechaban las rebajas para cargar con bolsas. Y entonces me detuve ante un escaparate, y decidí que algún día escribiría sobre él. Ese día es hoy.

¿Qué habrá visto Daniel para decidir escribirle a un escaparate? Pues aquí va mi respuesta de lo que se podía presenciar en aquel escaparate de la marca norteamericana de ropa 'Aéropostale':


¿Somos las mismas personas que éramos hace un año? Que comience el debate.

Mi valoración capitalista del anuncio en sí casi que me la guardo, está claro que el anunciante lo que pretende es recordarnos que ha pasado un año y aún no hemos renovado nuestro armario, y que las modas han cambiado. Aunque quizás debería decir que nos las han cambiado.(Según el extenso refranero español, el hábito no hace al monje, por lo que nuestra colección de ropa no ha de ser relevante para responder a la pregunta de este anuncio).

Aclarado esto, voy a seguir los pasos de todo "buen político" y voy a responder a la pregunta de este cartel con una batería de preguntas:

  • ¿Son tus objetivos los mismos que hace un año?
  • ¿Ha nacido alguna ilusión desde hace un año?
  • ¿Es tu rutina la misma que hace un año?
  • ¿Escuchas la misma música?
  • ¿Terminaste ya aquel libro que empezaste y dejaste para cuando tuvieras más tiempo?
  • ¿Tus palabras de hace un año siguen teniendo validez hoy?
  • ¿Has viajado en los últimos 12 meses?
  • ¿Te ha pasado algo interesante en el último año?
  • ¿Sigues rodeándote de exactamente las mismas personas de hace un año?
  • ¿Cuántas veces has reído y/o llorado en estos últimos 365 días?
  • ¿Has renovado tus problemas o sigues preocupado por lo mismo que hace un año?
  • ¿Tienes la misma pareja que hace un año? ¿Ya encontraste a alguien por quien sacrificar tu condición de libre?
  • ¿Acaso no has cosechado ningún éxito o ningún sacrificio en este tiempo?
  • ¿Cambiaste de película favorita? ¿Y de canción inspiradora?


Las respuestas son solamente tuyas, al igual que las conclusiones.Eso sí, seas o no seas la misma persona que hace un año, procura dar lo mejor de ti siempre.

 Por mi parte, no puedo evitar acordarme de mi profesora de Filosofía de Bachiller (a quien dedico esta entrada), quien nos hablaba de Heráclito y Parménides y sus "discusiones" sobre el cambio. "Discusiones" que un día resumí en esta humilde carta que en su momento envié a El País Semanal de forma desinteresada, y ellos decidieron publicar:




                       Carta publicada en diciembre de 2007, hace casi 7 años

Debo admitir que ya no leo El País Semanal, ya no sueño con el suplemento de los domingos, ahora sueño con correos con ofertas de empleo, con Whatsapps amigos, con 140 caracteres y con cobertura 4G infinita. Pero sigo soñando, eso no ha cambiado. Por eso mismo, sí creo que una parte de mí sigue siendo la misma que hace siete años, o hace un año o hace  un rato mientras que otra parte se asustaría si se cruzara con mi viejo ser. Soy el mismo Daniel, pero en distinta versión, y lucho cada día por sacar al mercado mi mejor actualización, y si Google, Apple o Windows también se equivocan en ocasiones, ¿por qué no iba a hacerlo yo?


PD: Sé que alguno pensará eso de "¿Desde verano esperando para escribir y escribe esta entrada tan caótica?". Tienes razón, pero tenía que escribirla ya, porque como podrás comprobar, cuanto más tiempo pasaba más conceptos pasaban por mi cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario