sábado, 21 de marzo de 2015

Necrológica de un (para mí) desconocido

En mi clásica ronda matutina de repaso a los diarios digitales me cruzo con el fallecimiento de Moncho Alpuente. No tenía el gusto de conocerlo, me impacta que haya fallecido en Canarias, pero me impacta aún más que no se especifique en qué isla, al parecer no es noticia.

Leo una breve descripción de su biografía y sigo sin saber quién era este hombre. Me confieso un total ignorante, espero que su familia me perdone.

Sin embargo, de repente me llega un flash que me lleva unos años atrás. Junio de 2007, prueba de acceso a la universidad (PAU) (Selectividad, para los de mayor edad). Examen de Lengua, a este texto nos enfrentamos todos los canarios que en aquel junio nos "jugamos" el entrar en la universidad. Juzguen ustedes mismos:



La verdad que no recuerdo qué escribí por aquel entonces, para bien o para mal, mi memoria no llega a tanto. Pero seguro que lo que escribí no fue muy profundo, o al menos no fue del gusto del corrector, a la vista de la nota que tuve, debí haberme mojado un poco más. Sí recuerdo que la elección de este texto armó cierto revuelo en la prensa local.

En definitiva, fallece un total desconocido para mí, que sin yo saberlo dejó algo de huella en mi historia. Y me planteo cuánta gente que dejó su huella en mí ya no vive, y yo sin saberlo.



PD: notarán cierta actividad en este blog, no se acostumbren, solamente es que me pareció curioso leer que había fallecido esta persona y luego recordar que ese nombre yo lo había leído en alguna parte.

Orden

No soy para nada la persona más apropiada para hablar de orden, pero esta vez haré una excepción.

Por una vez seré breve.


El orden de los factores, a veces, sí altera el producto. Hay que ver cómo cambiar una palabra de orden lo cambia todo.


Fuente: http://frasesanonimas.blogspot.com.es/

viernes, 20 de marzo de 2015

20 Marzo

Leo en la prensa que hoy 20 de marzo es el día de La Felicidad. Me conmueve. Somos una especie tan ridícula que necesitamos una vez al año dedicarnos un día para ser felices, una vez al año para cuidar a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestras madres, a los enfermos de cáncer, a los enamorados, a las mujeres... ¡Qué ridículo!

Pero no, no voy a aprovechar para hacer una crítica de este sistema. Lo que sí haré será rescatar un vídeo que tenía pendiente desde hace un tiempo. Juzguen ustedes mismos:

Desgarrador, ¿verdad? Unos buscando la felicidad en navegar por las islas griegas, o pensando en oposiciones, o en trabajar en Nueva York, mientras otros solamente pretenden vivir, seguir viviendo, sin miedo a que inminentemente se apague su vida.

Sin embargo no voy a ser tan demagogo como podría, voy a conformarme con ver lo positivo de la celebración de un día como este. Y es que gracias a la existencia de este día puedo encontrarme con artículos como este (pinchar aquí). La verdad que no dice nada nuevo, que si la felicidad es una elección, que si la felicidad no está en poseer y poseer, que si la alegría es contagiosa... Y la música, otra vez la música.

Recuerdo que una noche de "súper luna" como la que hoy nos espera (¿Casualidad?) me tomé la mejor copa de ron que jamás haya probado, era el mismo ron de siempre, la misma marca de refresco, mi difunto vaso de Bob Esponja. Lo único diferente era que en mi iPod sonaba esta canción. Hace cuatro años de eso ya, pero me apetece compartirla. Y es que como dice la canción 

Siempre, siempre…
es buena hora para ser feliz tengas lo que tengas.

(Puedes consultar la letra aquí)

Y es que no es ninguna novedad que la felicidad está en los pequeños detalles, en pararse a valorarlos, a disfrutarlos, en no preocuparnos en lo que vendrá sino en lo que está pasando.

Por si no fuera suficiente, dejo otra canción de propina. Y aquí lo dejo, me marcho feliz porque no contaba con esta entrada y casi sin darme cuenta se escribió sola. ¡A ser felices!


domingo, 8 de marzo de 2015

ELLA


Hoy voy a escribir sobre ella. Seguro que la conoces, porque ella eres tú. 

A ella nadie le ha regalado nada, solamente la vida alguien como ella, a cambio se comprometió a otorgar vida a otros.

Ella conoce lo que es el desvelo, por problemas propios y por problemas ajenos que quiso asumir como suyos. Ella ha vestido ojeras mil y una veces. En ocasiones trató de cubrirlas, pero casi siempre las afrontó, tal y como hizo siempre que las cosas no venían como deseaba .

Ella ha caminado con los ojos tristes, y no ha necesitado pañuelos, sus propios puños le han valido para secar lágrimas o simplemente para aclararse la vista. 

Ella entiende de sacrificio, y por si algún día se le olvidara luchar, lleva en su cuerpo tatuadas arrugas, cicatrices y manchas que le recuerden cómo pese a todo supo salir adelante.

Madrugar es rutina para ella, y no hay mejor café para seguir despierta que saber que todo cuanto ha trabajado ha servido para algo, o que al menos algún día servirá, y todo tendrá sentido.

Ella, como yo, ríe, abraza, ama, llora... Mas no lo hace como yo, lo hace con mayor responsabilidad, sabiendo que de lo que ella haga nacerá un ejemplo para otros.

Ella saca tiempo de donde no lo hay para que al llegar a su cama por la noche pueda afirmar que no ha dejado nada importante pendiente. Pero antes de dormir, puede permitirse pasar media hora secando su pelo con todo el mimo que requiere.

Podría decir tantas cosas de ella, pero sé que no le gustan los reconocimientos, solamente quiere que se le trate como una más.

Hoy 8 de marzo, Día de la Mujer (trabajadora) tengo que felicitarte, porque como ya dije antes, ella eres tú. Feliz día, pero sé feliz siempre.