lunes, 31 de diciembre de 2018

Camino a 2019


Decía el poeta que se hace camino al andar, y el camino que me paseó por este moribundo 2018 rumbo a 2019 ha sido el más difícil y a la vez más gratificante de cuantos recuerdo. Más de 3,8 millones de pasos he dado este año según mi reloj, y pese a los traspiés hoy puedo sentarme a escribir que cada uno de esos pasos físicos y metafóricos han sido necesarios. Ninguno ha sobrado.

Dicen también que el halago debilita, y creo que este año ha sido en el que más halagos recibí, y pese a ellos estoy más fuerte que nunca. Y no, no hablo de fortaleza física precisamente.

Este 2018 conjugué muchos de los verbos que conozco y creo que el más doloroso ha sido despedir, no olviden la frase de Risto Mejide: ‘Crecer es aprender a despedirse’ y quizás haya pasos desagradables por los que pasar para poder seguir creciendo.

Será el tiempo y sus inclemencias quien decida cuántas huellas quedan en mi camino de este paso por 2018. Por lo pronto, ya ha dejado mi huella, haciéndome comenzar este resumen anual hablando de mí mismo creo que por primera vez. Y por seguir cambiando, no quiero esperar a la última línea para dar las gracias a todos y todas las personas que me acompañaron este año.

2018 será recordado por otros tantos caminos: el camino hacia la igualdad que llenó las calles el 8 de marzo, o el camino que el pequeño Gabriel jamás llegó a completar son solo un ejemplo.

Y ruido, no ha faltado ruido en este camino, impidiéndonos oír a los pájaros cantar, al viento soplar y a los árboles desperezarse. Y así llegó Vox o las cremas Olay robadas, así el Valle de los Caídos multiplicó sus visitas, así Cataluña siguió llenándose de lazos amarillos. Y no, por mucho que cambie, no tengo intención de comenzar a hacer valoraciones políticas en este blog.

Vimos al cuñado del Rey caminar hacia prisión, a varios ministros dimitir, una moción de censura, un Presidente sospechoso de copiar y no sé cuántos casos de máster regalados.

Pero vimos también a una estrella del tenis ayudar a reparar los estragos de una riada, a un equipo de niños sobrevivir a varios días en una cueva tailandesa y a una catalana revitalizar el flamenco.

Forges, Stephen Hawking, Quini, José María Íñigo, Montserrat Caballé, Stan Lee o Avicci cogieron otro camino y nos abandonando, haciendo que este mundo fuera un poquito peor sin ellos.


En lo deportivo, este camino ha estado marcado por varios nombres. Y es que vimos cómo se cesaba a un seleccionador a pocas horas de comenzar un Mundial, a una estrella ególatra estropear las celebraciones de su equipo o un Presidente empeñando en llevar La Liga a Estados Unidos. Sin embargo, no solo de fútbol ha vivido este año, y así hemos visto retirarse a Alonso o Pedrosa, a la selección femenina de baloncesto brillar en Tenerife y a mil deportistas más ganar sin copar portadas. (Del Tenerife mejor no decir nada).


Para el año que comienza, solo pido poder estar dentro de un año escribiendo con la sensación de seguir en el camino correcto y con la gente correcta. ¡Que tu camino te lleve a donde quieras llegar!

¡Feliz 2019!

jueves, 29 de noviembre de 2018

LUZ

Llegó el 25 de noviembre, pasó y no dediqué ni una sola palabra al Día Contra la Violencia de Género. Suena a cliché decir que ojalá ese día pase a celebrarse otras cosas, y como no quiero caer en tópicos, he decidido que sea un paso de peatones el que hable por mí.


Porque sí, no hay mujer sin luz, y me atrevería a decir que cada una brilla con su propia intensidad.

Ojalá solamente el destino, o cada una pueda elegir cuándo se acaba su luz.

martes, 23 de octubre de 2018

Amigo, que los 30 no te asusten


Amigo, llegas a los 29 y se acerca el momento de graduarte en vivir. Imagino que a estas alturas de la película ya habrás descubierto que no hay manual de autoayuda que valga, no hay más receta que vivir y vivir.


Te asustarán los treinta, y el saber que antes, a esa edad, quienes no lucían alianza en su dedo, tenían bebés durmiendo en la habitación de al lado. Pero no, no tengas prisa.

Amigo, habrás asumido ya que tu nombre no aparecerá en los rankings de millonarios antes de los 30, pero estoy seguro de que ya habrás descubierto que la vida no va de eso. Análizate, quiérete y verás que tu historia también merece la pena, aunque ningún director ni escritor vaya a hacerlo obra.

Habrás descubierto ya que los mejores placeres se encuentran en lo diminuto, aunque no todos disfrutemos con lo mismo. No te prives, no olvides que de aquí a cien años ya habrás muerto definitivamente, salvo que la ciencia lo evite.

Que la vida trae obligaciones lo habrás podido comprobar ya con 29 años a tus espaldas, y despedirse es una de ellas. Porque sí, según las circunstancias, despedirse puede ser tan doloroso como sano. Y no, no creas a quienes dicen que todo vuelve, porque no siempre es así. A veces vuelve lo que no necesitas, y otras lo que necesitas, no vuelve.  

Que desde que nacemos estamos muriendo no debe ser ninguna sorpresa para ti a estas alturas de la película, igual que no se nace una sola vez. Hoy solamente celebras 29 años de tu primer nacimiento.

Amigo, sigue asumiendo y descubriendo complejos y no olvides que desnudarse no es un acto de humillación sino de valentía.

Amigo, sigue cumpliendo.