jueves, 1 de abril de 2010

A mitad

No sé si he comentado en alguna ocasión que mi mesilla de noche está llena de libros con marcadores a la mitad, a veces en vano, porque marcan solamente cuatro páginas y antes que retomar la lectura sería mejor empezar de nuevo.
El caso es que no se trata de un caso aislado, -esto sí que hasta ahora era un secreto-, pero me pasa lo mismo con las posibles entradas de este blog, en mi ordenador hay una carpeta que con bastante frecuencia se llena de documentos de word. Documentos de únicamente cinco líneas, incompletos, simples bocetos, a la espera de las palabras exactas...
En mi cabeza sucede lo mismo, varias ideas afloran, posibles títulos nacen, acontecimientos inspiran una futura entrada... Pero bien, como ya he escrito, se trata únicamente de posibilidades, y posible no es lo mismo que probable.
¿Y a qué viene todo esto? Pues no lo sé, lo más probable es que se trate de un intento de excusa por desatender este blog, quizás se trate de un recurso para que mis pocos seguidores no crean que he abandonado este reto de escribir, quién sabe.
Mientras resuelvo esta duda, lo único que haré será dedicarles cuatro palabras, ni más ni menos.

Perdón por la demora (pueden contarla, que son 4)

1 comentario:

  1. Me pasa exactamente lo mismo que a ti! Pero como yo soy tan chula no escribo una entrada para pedir disculpas por pasarme semanas sin actualizar. Acabo de descubrirte, y no se si seguir cotilleando a un tipo casi tan desastre como yo, jeje. Un saludo, me ha gustado tu entrada.

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