jueves, 31 de diciembre de 2015

Dos mil dieci-ser

Decía Alejandro Sanz, con muy buen criterio, que no es lo mismo ser que estar, aunque por ejemplo los angloparlantes metan en el saco del 'to be' a ambos verbos.

Y este año 2015 creo que todos hemos sido muchas cosas, tanto que a veces ha parecido que hemos dejado de ser personas. Fuimos Charlie Hebdo aquel día en que en la sede de una revista francesa sonaron tiros. Fuimos pasajeros de aquel vuelo de Germanwings que un piloto decidió terminar antes de tiempo. Fuimos también el recuerdo del Prestige cuando un barco de nombre impronunciable amenazó con teñir de negro las costas canarias. Fuimos el niño Aylan o el león Cecil.

También estuvimos presente en lugares que se tiñeron de dolor, estuvimos en la sala Bataclán aquella noche de viernes fatídica, o de espectadores en aquel accidentado rally de A Coruña.

Este 2015 fue año de Bajada lustral de la Virgen de Las Nieves en La Palma y vibramos con los enanos, para despertar con la muerte de Laura González a manos de su ex pareja, igual que fuimos todas esas personas que fallecieron a mano de quien supuestamente les quería, sin importar género, o fuimos también refugiados huyendo de su casa.

Fuimos los hermanos Gasol saltando en el All Star, estuvimos envidiosos (sanamente o no) al ver a Las Palmas subir a Primera, fuimos testigos de como Pau se comía a Francia, o de como Rossi "tiraba" a Marc Márquez y de como una vez más el deporte femenino salvaba el honor del deporte patrio y/o canario. Estuvimos también con Kevin Roldán en el cumpleaños de Cristiano.

Fuimos electores por partida doble, y quizás el próximo año volvamos a serlo, visto lo visto. Fuimos sorprendidos al ver a La Preysler con Vargas Llosa o a la Pedroche con el "triestrellado" David Muñoz (perdón por este aporte de maruja). Fuimos demasiados cosas.

Se nos fueron también rostros populares como Pedro Zerolo, Hermida, Lina Morgan, Bb King, Marujita Díaz, Amparo Baró o Javier Krahe entre otros.

Personalmente, este ha sido un buen año, en el que aunque he tenido que despedir a amigos he podido abrir caminos y caminar lo justo siempre en mis islas, porque este año no he salido de ellas. Y aunque mi época universitaria haya terminado hace unos años ya, creo que este fue el año en el que más aprendí.

366 días nos esperan, que seguramente se irán volando, como lo hicieron las gafas de Rajoy. Así que no te quito más tiempo, y solo espero que ojalá encuentres voluntad, fuerza, palabras y salud para hacer realidad todo lo que te propongas.

1 comentario:

  1. Hola Daniel.
    Si Vd. me lo permite un pequeño añadido a su excelente resumen del año 2015, relacionado con el medio ambiente: "En Enero Repsol abandonó las prospecciones de petróleo en nuestras islas y en Junio se inauguró la central hidroeólica de El Hierro, llegando en momento puntuales a cubrir el 100% de las necesidades de la isla."

    Un saludo y Feliz Año.

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