Así que, ya sea por no incumplir la costumbre, hecha norma, de escribir al menos una vez al mes, aprovecho para adelantar, que en febrero escribiré sobre galletas.
Y febrero puede ser mañana, o tal vez en unas semanas.
¡Que no falten galletas hasta ese entonces!
Pues a la espera de tus galletas, estamos.
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